Artritis Reumatoide en Personas Mayores: Síntomas y Tratamiento

Hablar de enfermedades propias de la tercera edad es hablar de artritis reumatoide. Puede afectar también a personas jóvenes, pero estamos ante un mal de carácter crónico que va empeorando con los años, por lo que es muy común que nuestros mayores tengan que estar lidiando con sus síntomas.

¿Quieres saber más? Te contamos todo acerca de la artritis reumatoide en personas mayores, síntomas y tratamientos que hay en la actualidad para aliviar sus molestias.

La artritis reumatoide es enfermedad autoinmune, es decir, es el propio organismo el que genera anticuerpos que atacan a los propios tejidos y a las articulaciones, produciéndoles daños y deterioro.

La persona afectada con esta patología sufre mucho, porque afecta a su calidad de vida e impacta sobre su bienestar físico, social y emocional.

Qué es la artritis reumatoide en personas mayores

Es una enfermedad que causa inflamación en las articulaciones, ocasionando dolor, deformidad y dificultad para moverse.

No tiene cura, pero en la mayoría de los casos, con tratamiento, la enfermedad puede controlarse. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres (aunque a los hombres también les afecta).

Los primeros síntomas suelen aparecer en torno a los 45 a 55 años. Aunque a veces, la artritis reumatoide también aparece en niños.

Cuando hay artrosis, el cartílago articular (el que cubre el hueso y lo protege), se desgasta lentamente.

En el caso de la artritis, la membrana sinovial se inflama de manera crónica, produciendo dolor y problemas de movimiento. Con el tiempo, el hueso, el cartílago, los tendones y las articulaciones se degeneran.

Las causas de esta enfermedad a día de hoy todavía se desconocen, pero sí se sabe que hay factores genéticos, hormonales y ambientales que pueden predisponer a padecerla. Por otro lado, el tabaquismo también influye.

Si bien es cierto que existen diferentes tipos de artritis, los médicos sospecharán que están ante un caso de artritis reumatoide en personas mayores cuando observan que se ven afectados los dos brazos y las dos piernas.

Es importante hacer un diagnóstico temprano y correcto, porque los tratamientos para detener el avance de la enfermedad son efectivos cuando se inician pronto.

Síntomas de la artritis reumatoide en personas mayores

En los inicios de la enfermedad se ven afectadas primero las articulaciones más pequeñas, por ejemplo, las uniones de los dedos de las manos y de los pies.

Con el tiempo, los síntomas se extienden a las muñecas, los codos, los tobillos, las rodillas, las caderas y los hombros.

La mayoría de estos síntomas afectan las articulaciones de ambas partes del cuerpo. Sin embargo, un porcentaje considerable de personas también manifiestan síntomas que no tienen relación con las articulaciones y que afectan a los pulmones, el corazón, los riñones, el tejido nervioso o los vasos sanguíneos.

Los síntomas de la artritis reumatoide en personas mayores pueden aparecer y desaparecer, en forma de brotes o períodos en los que la enfermedad está más activa y otros períodos en los que se disipan la hinchazón y el dolor.

Otro de los síntomas es la rigidez de las articulaciones, especialmente por las mañanas. Cuando la persona mayor se despierta siente dolor, sensibilidad, rigidez y calor en las articulaciones.

Si no se trata, con el tiempo la enfermedad empeora y los huesos, los ligamentos y los tendones terminan dañándose. Más tarde, los dedos pueden llegar a deformarse y presentarse otras complicaciones.

Una característica muy común que se observa en personas mayores con esta enfermedad es que la parte dorsal de sus muñecas están hinchadas.

síntomas de la artritis

Cómo se diagnostica la artritis reumatoide en personas mayores

Cuando se sospecha de sus síntomas, la persona mayor debe acudir a un reumatólogo que le haga una exploración física para comprobar si presenta dolor, hinchazón o calor en las articulaciones.

El médico mandará hacer algunas pruebas, entre ellas una radiografía, análisis de sangre, factor reumatoide, PCR, Ac anti-CCP y VCG, entre otros.

El diagnóstico precoz de la enfermedad es importante porque con el tiempo sus síntomas empeoran. Con el tratamiento adecuado se puede frenar la enfermedad y evitar una discapacidad mayor.

Actualmente, hay muchos tratamientos que son eficaces y que controlan el daño de las articulaciones, entre ellos la fisioterapia y la cirugía.

Cuáles tratamientos se aplican a la artritis reumatoide en personas mayores

A continuación, vamos a ver los tratamientos que se aplican a la artritis reumatoide en personas mayores para aliviar sus molestias y evitar que la enfermedad avance.

Medicamentos

Antiinflamatorios no esteroideos. Son aquellos que reducen el dolor, la rigidez y la inflamación de las articulaciones. Entre ellos están el ibuprofeno o el naxopreno, que son de venta libre.

Aunque no evitan el daño de la enfermedad y tampoco la frenan. Se recetan cuando la enfermedad se inicia o en períodos donde los síntomas son más intensos.

Las reacciones secundarias que suelen presentarse son: problemas cardíacos, irritación estomacal y daño renal.

  • Esteroides. En este tipo de medicamentos se incluyen la prednisona, que retrasa el daño articular, reduce el dolor y la inflamación. Los médicos los recetan para que los síntomas se alivien de inmediato y así reducir paulatinamente su medicación. Son llamados medicamentos corticosteroides.
  • Antirreumáticos. Retrasan el avance de la enfermedad y evitan el daño permanente de articulaciones y tejidos. En esta categoría se encuentran los siguientes medicamentos: el metotrexato, la leflunomida, la hidroxicloroquina y sulfasalazina.
  • Agentes biológicos. Incluyen: abatacept, adalimumab, anakinra, certolizumab, etanercept, golimumab, infliximab, rituximab, sarilumab y tocilizumab. Este tipo de medicamentos suelen ser muy efectivos al combinarse con los antirreumáticos modificadores.
  • Antirreumáticos modificadores sintéticos. Se incluyen el baricitinib, el tofacitinib y el upadacitinib, que se recetan cuando los dos últimos tipos de medicamentos no son eficaces. Entre los efectos secundarios, en el caso de la tofacitinib, si las dosis son altas, pueden generar problemas cardíacos graves, cáncer y formación de coágulos de sangre en los pulmones.

medicamentos para artritis

Terapia para artritis reumatoide en personas mayores

El especialista suele derivar al paciente a un fisioterapeuta que le enseñará ejercicios para que sus articulaciones se flexibilicen y pueda recuperar la movilidad y funcionalidad de sus miembros o alternativas para que puedan llevar una vida más independiente.

Por ejemplo, que los objetos los coja usando los antebrazos. Hay dispositivos de asistencia que pueden ayudar a realizar estas tareas, como tomar un cuchillo con agarradera o utilizar abotonadoras para vestirse.

Cirugía en caso de artritis reumatoide en personas mayores

Si los medicamentos no logran aliviar los síntomas, el médico podrá considerar reparar las articulaciones a través de la cirugía. Además, mejorará su funcionamiento y aliviará el dolor. Los procedimientos que se incluyen en la cirugía están los siguientes:

  • Sinovectomía. Extirpa la envoltura de la articulación que está inflamada, ayudando a aliviar el dolor y mejorando la flexibilidad de la articulación.
  • Arreglo de tendones. Cuando las articulaciones se dañan, los tendones quedan comprometidos, por lo que el cirujano puede arreglarlos.
  • Fusión quirúrgica de la articulación. Es un procedimiento que se aplica a la articulación para estabilizarla o rea linearla y así aliviar el dolor. El reemplazo no es una opción.
  • Sustitución completa de la articulación. En este tipo de cirugía, el cirujano elimina la articulación dañada y la reemplaza por una metálica y de plástico.

Recomendaciones para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide en personas mayores

Aparte de tomar los medicamentos recetados, para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide en personas mayores es bueno:

  • Realizar actividades físicas moderadas con regularidad, previa consulta con el médico.
  • Calor o frío en las articulaciones. El calor relaja los músculos doloridos y el frío alivia el dolor y tiene efecto anestésico.
  • Relajarse. Es necesario reducir el estrés diario para sobrellevar el dolor, aplicando técnica de respiración profunda y relajación de los músculos.

Como has visto, la artritis reumatoide en personas mayores es una enfermedad crónica y para la cual no hay cura. Pero sí que podemos aliviarla y hasta frenarla. Lo importante es que la persona mayor se someta a revisiones periódicas de su salud y acuda al médico ante el menor síntoma o molestia.

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